El istmo de Corinto es la entrada obligada desde el continente a la península del Peloponeso.
Situado en el istmo del mismo nombre. Es una vía de agua artificial de 6'3 kilómetros de longitud que permite el transporte marítimo entre el Golfo de Corinto (Mar Adriático) y el Mar Egeo. Fue comenzado por el emperador Nerón y lo terminó en el siglo XIX el ingeniero húngaro István Türr.
El canal se abrió al tráfico el 28 de octubre de 1893 y ahorra dar una vuelta de 131 millas náuticas (250 kilómetros) alrededor de la península del Peloponeso.
Aunque solo permite el paso de barcos pequeños ya que solo tiene 21 metros de ancho y 8 de profundidad, alrededor de 12.500 barcos cruzan el canal cada año.
A ambos lados del Canal se hallan dos ciudades importantes: Corinto y Megara.
Su yacimiento arqueológico, en el que destaca el Templo de Apolo y el Ágora, conserva más ruinas romanas que griegas porque cuando el Imperio Romano comenzó su conquista del mediterráneo Corinto fue arrasada por el general romano Lucio Mumio en el año 146 a.C. El año 44 a.C. Julio César estableció una colonia romana y el año 27 a.C. César Augusto la hizo capital de la región convirtiéndose en el centro comercial griego entre el Asia Menor y Roma.
Templo de Apolo, Corinto.
El Acrocorinto es una montaña rocosa de 575 metros de altitud que constituye una fortaleza natural, situada junto a la antigua ciudad de Corinto, y que albergaba la acrópolis de la ciudad.
Es una de las fortalezas medievales más importantes de Grecia, y sus fortificaciones se disponen en una triple línea defensiva.
Prácticamente no quedan restos de la Acrocorinto griega y romana. En el antiguo Templo de Afrodita del Acrocorinto, más de mil hieródulas (siervas de Afrodita) ejercían la prostitución sagrada.
En la cima del Acrocorinto hay un restaurante desde cuya terraza puede contemplarse una impresionante vista panorámica de la región.
Fortaleza de Acrocorinto. Primera línea defensiva.
Loutraki es un pueblo costero de 11.000 habitantes, situado en el istmo de Corinto, a 5 kilómetros al norte de Corinto y a 80 kilómetros de Atenas, famoso por sus aguas termales.
Loutraki, cuyo nombre significa, «termas», tiene el encanto de los balnearios tradicionales y los atractivos de las modernas estaciones termales.
Los numerosos balnearios de Luotraki permiten estancias curativas a base de baños, spas, hidromasajes y tomar su agua mineral que se envasa y se distribuye por toda Grecia.
En 1928, un terremoto destruyó por completo la localidad. Con las ruinas de los edificios colapsados, se realizó un parque público, en un territorio ganado al mar, junto al puerto.
Loutraki cuenta, además, con varios hoteles de lujo, un paseo marítimo con palmeras, un Casino y dos kilómetros de paradisíacas playas en el golfo de Corinto.